Antes de llevar a cabo un tratamiento es esencial obtener un diagnóstico etiológico, es decir, que determine el origen o la causa. Una consulta de mal aliento contempla tres pasos fundamentales: diagnóstico, tratamiento y control.
¿Cuáles son las fases de nuestro tratamiento?
Diagnóstico (o Estudio del Aliento)
Consiste en hallar la causa de la halitosis. En esta primera visita se obtienen todos los datos médicos relevantes para el diagnóstico (anamnesis) y se realizan una serie de procedimientos con el objetivo de establecer el diagnóstico etiológico: recogida de muestras de bacterias, saliva y de aliento (aire espirado). Es fundamental acudir a esta visita sin haber comido, bebido o realizado ninguna higiene oral las dos horas anteriores a la visita.
Tratamiento
No existe un único tratamiento para combatir la halitosis. El tratamiento más adecuado será el más actual y eficaz de acuerdo con la causa descubierta a través del diagnóstico.
Control
Esta fase se inicia tras la remisión de la halitosis y es necesaria para instruir al paciente sobre las medidas preventivas y los procedimientos que debe seguir para asegurar el mantenimiento de los resultados obtenidos.