Durante la infancia, los niños son como esponjas: lo absorben todo. ¿Se imaginan cuánto puede afectar un problema de audición a su desarrollo en el aprendizaje? Es evidente que mucho, sobre todo si no se actúa debidamente y no se aplica el cuento de “cuanto antes mejor”. En casos de niños con sordera severa, el cómo y el porqué lo encontramos en los implantes cocleares, pues se ha demostrado que su rendimiento escolar mejora sensiblemente con el uso de dos implantes en lugar de uno.
Antes de entrar en materia, recordaremos que un implante coclear es el aparato más eficaz que existe hoy en día para recuperar la sordera severa. Así pues, a tenor de un estudio realizado por la universidad de Melbourne, Australia, se ha llegado a la sólida conclusión de que los niños con sordera profunda que les implantan dos audífonos de este tipo a una edad temprana, aprenden al mismo ritmo que los normales.
Un niño con sordera severa que utiliza un solo implante coclear aprende a un ritmo del 55-65% en comparación a uno normal.
Este es un dato muy relevante si tenemos en cuenta que un niño que utiliza un solo implante coclear aprende a un ritmo del 55-65% en comparación a uno normal. Es obvio: “Con tan solo un oído, el niño encontrará dificultades para aprender ya que se suele perder parte de la información al constante ruido del aula y el patio de la escuela”, afirma la Dra. Julia Sarant. El camino a seguir es claro: avanzarse a las consecuencias de la sordera está en nuestras manos.
Fuente: hear-it.org