La técnica ha empezado a aplicarse con éxito en España para corregir la apnea pediátrica.
El 12% de los niños roncan cuando duermen y el 2% de ellos sufren, además, apneas o paradas respiratorias durante el sueño. La causa, en la gran mayoría de los casos, es el excesivo tamaño de las amígdalas y de las vegetaciones (o adenoides). La solución a este problema, que altera la función del sueño con importantes repercusiones sobre la salud del niño, suele pasar por una intervención en la que se extirpan las amígdalas y vegetaciones.