La disminución de la percepción auditiva es un problema de especial importancia durante la infancia, ya que el desarrollo intelectual y social del niño depende, en gran parte, del buen funcionamiento del oído.
Estos son algunos de los signos de alarma:
- De 0 a 1 años: Niño excesivamente tranquilo, que no gira la cabeza ante sonidos fuertes o familiares y no emite sonidos articulados.
- De 1 a 2 años: El niño no ha empezado a hablar, no comprende órdenes sencillas y no reconoce su nombre.
- De 3 a 4 años: El niño responde con frecuencia “¿Qué?” cuando se le pregunta, es incapaz de construir frases de 3 o más palabras y no sabe explicar lo que le pasa.
- En general: El niño se muestra introvertido y distraído, presenta retraso en el aprendizaje escolar, y sufre frecuentes resfriados y otitis.
La importancia de una intervención temprana
Cada vez es mayor la conciencia por parte de los Otorrinolaringólogos infantiles, pediatras, logopedas y psicólogos de la necesidad de realizar un diagnóstico precoz de la sordera.
[…] la detección e intervención tempranas son de vital importancia para que no se origine un retraso en el desarrollo.
Un estudio realizado en Australia ha determinado que el ajuste de los audífonos a los seis meses es beneficioso para el desarrollo del bebé.
En el estudio se evaluaron 450 niños con pérdida de audición desde el nacimiento hasta los 5 años, comparando sus habilidades en el habla, el lenguaje y su desarrollo psicosocial y educativo.
La investigadora Teresa Ching señala que la detección e intervención tempranas son de vital importancia para que no se origine un retraso en el desarrollo, ya que el estudio reveló que los niños de 5 años con detección temprana, presentan mejores resultados a la hora de evaluar sus habilidades.
Desde la consulta del Dr. Coromina os animamos a solicitar una visita para valorar vuestra calidad auditiva y la de vuestros hijos.