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La halitosis o mal aliento es un problema muy corriente entre la población española. De hecho, en la última entrada del blog revelamos que un 25% de ella la sufre. Hoy vamos a ir un poco más allá para centrarnos en una de sus causas más frecuentes, la rinosinusitis.

Durante la primavera, se intensifican las consultas de pacientes con alergias, siendo la rinitis alérgica una de las patologías más comunes y extendidas. Los números hablan por sí solos: entre el 10 y 30% de la población occidental la padece.  Como síntomas más característicos, este trastorno provoca picor, estornudos, obstrucción, mocos o falta de olfato, entre otros. Las personas que lo sufren presentan ojos irritados, llorosos, inflamados, mucosidad y congestión. En los últimos años, investigaciones científicas indican las alergias como un factor que predispone la rinosinusitis crónica Sin embargo, ¿qué relación tiene con la halitosis?

Un estudio del pasado mes de abril realizado en Turquía determinó que los pacientes que sufren rinitis alérgica emiten compuestos volátiles de azufre, causantes del mal aliento, en una cantidad significativamente superior. Estos resultados son la prueba concluyente que relaciona dicha alergia con la halitosis. Actualmente, la rinosinusitis es la sexta causa más frecuente entre las más de 80 que provocan halitosis en España

Además, el Dr. Jonas Nunes, director de la Unidad de Halitosis, confirma que “Con frecuencia, la rinitis alérgica provoca obstrucción nasal, lo que hace que la persona que padece este problema respire más por la boca, resecándola y facilitando la liberación de compuestos inmiscuidos en la saliva que se vuelven volátiles, confiriendo mal olor”.

Ante la rinitis alérgica podemos tomar medidas de control ambiental y prevención de alérgenos – como reducir la exposición al polen o lavados nasales con solución salina -, manejo farmacológico – antihistamínicos, corticoides u otros, siempre bajo supervisión médica – o inmunoterapia – un proceso a largo plazo con riesgos y beneficios. ¡Ahora que se acerca la primavera, no bajemos la guardia!