¿Hasta qué punto el vértigo puede cambiar nuestras vidas? Plantearse esta pregunta después de conocer testimonios como los de Gregorio Luri, profesor universitario y doctor en Filosofía, te invita a pensar que mucho. Este reconocido maestro sufre y ha sufrido en sus carnes la enfermedad de Ménière, ese trastorno que puede provocar pérdida de audición y que “te produce mareos, vómitos y te obliga a meterte en la cama hasta que pasa”. Así lo contaba Luri, quien a sus 62 años reconoce que al principio le deprimió muchísimo la situación, obligándole a dejar la docencia.
No obstante, el escritor supo sobreponerse. Y es que existen maneras de hacer frente a esta enfermedad. Entre ellas, se recurre a un primer tratamiento con fármacos con el que suele mejorar alrededor de un 70% de los pacientes que lo padecen. Sin embargo, cuando no hacen efecto, se recurre a la Gentamicina intratimpánica, consistente en un antibiótico que se inyecta a través del tímpano y que actúa en el aparato del equilibrio. En este caso, la mejoría se experimenta en una progresiva reducción en la intensidad, gravedad y frecuencia de las crisis de vértigo.
El vértigo puede ser un trastorno grave, pero puede tratarse. Gregorio Luri es la mejor prueba de ello. Tras afrontar su enfermedad “decidió dejar de quejarse y empezó a escribir”; hasta hoy se cuentan sus días de éxito.
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Fuente: La Vanguardia
by Develona