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¿Cuántas veces hemos visto a gente llevar tapones en los oídos durante un concierto o festival de música? No es una imagen muy habitual, pero debería empezar a serlo. Sea en citas musicales como en lugares de ocio donde los decibelios son los protagonistas. Está comprobado que el uso de tapones previene de forma eficaz la pérdida de audición temporal y esto es, sin duda, un hecho muy importante.

Así lo asegura un estudio realizado por investigadores del Centro Médico Universitario de Utrecht, que descubrió que un 42% de las personas que no los utilizanexperimentan pérdidas de audición temporal casi inmediatamente después de exponerse al ruido. Además, en esos casos, la aparición del tinnitus es mucho más elevada.

El riesgo de sufrir algún problema auditivo en un concierto de 100 dB, es alto.

Si nos sumergimos de lleno en el estudio, descubriremos detalles interesantes. Por ejemplo, que el nivel de presión máximo soportado durante la prueba, consistente en evaluar la capacidad auditiva de varios asistentes que usaban o no tapones durante un festival holandés al aire libre, era de 100 dB. Una cifra a tener en cuenta, ya que, a ese nivel, nuestra capacidad auditiva está segura durante tan solo 15 minutos. Por tanto, el riesgo de sufrir algún problema auditivo es alto.

Dicho esto, queda claro que es muy recomendable usar tapones. Si una de las razones por las que no querrías hacerlo está condicionada por la calidad de la experiencia, que no sea un problema. Existen los llamados “tapones con filtro”, muy usados entre los profesionales de la música, y que presentan un pequeño orificio, el cual permite que entre un volumen de sonido suficiente, pero no excesivo, con lo cual la audición es correcta pero sin daño para el oído.