La creciente contaminación acústica ha adelantado el inicio de pérdida auditiva a la edad de 45 años, aumentando en el mercado la necesidad de dispositivos más discretos, ligeros y resistentes debido al rechazo por personas aún muy jóvenes al uso de audífonos, práctica siempre estigmatizada por resultar aparatos demasiado visibles y que no siempre solventaban eficientemente el problema.
Asimismo, el Covid-19 ha tenido un impacto considerable en la integración de dichos dispositivos, dado que el uso de mascarilla ha evidenciado problemáticas auditivas que hasta entonces pasaban desapercibidas.
Así, ya en el año 2000 se inició la consolidación de los audífonos digitales dejando atrás la era analógica, convirtiendo a estos aparatos en verdaderos sistemas de inteligencia artificial logrando una audición lo más cómoda y natural posible. Asimismo, se ha probado que el uso de dispositivos auditivos no sólo resulta beneficioso para esas personas que padecen hipoacusia, si no que presenta también ventajas indirectas para patologías como el Alzheimer, el estrés o la depresión.
Muchos son los avances en este campo que han convertido a los audífonos en mucho más que unos simples cascos inalámbricos:
- Encontramos dispositivos inteligentes que se adaptan de forma automática a la pérdida auditiva del usuario, amplificando el sonido de forma selectiva.
- La capacidad de ofrecer una cobertura específica a las necesidades auditivas de cada uno convierte a los audífonos actuales en procesadores de sonido que mejoran el sonido original reduciendo los ruidos externos y priorizando el habla.
- La nueva tecnología BLE, (bluetooth low energy), permite conectar el dispositivo al teléfono móvil del usuario, pudiendo atender llamadas en manos libres o reproducir listas musicales.
- Audífonos dotados de conexiones wireless para una audición 360º captan la señal de audio y la dirigen directamente a los oídos del usuario.
- La batería recargable, con una duración de batería similar a la del teléfono mv, libera del uso de pilas. Se recarga en dos tiempos: carga rápida en 20 minutos o carga total en 2-3 horas.
- Los audífonos con acceso a internet permiten al audiólogo modificar la programación del aparato en remoto, innovando también la implementación de los dispositivos.
- Nuevas técnicas de impresión como la videotoscopia y escaneado tridimensional del conducto auditivo libran de la necesidad de introducir pasta en el oído del paciente.
- Algunos dispositivos se adaptan a la progresiva pérdida auditiva del usuario, ofreciendo hasta 6 programas distintos que cubren desde pérdidas moderadas hasta las más severas.
La conectividad bluetooth ha abierto infinidad de posibilidades en este campo, permitiendo al usuario conectarse con una gran variedad de dispositivos, como smartphones, televisiones y ordenadores, además de contribuir en una más sencilla, directa y adaptable implementación de los audífonos a cada usuario. Asimismo, este y otros avances tecnológicos han repercutido en la creación de audífonos cada vez más discretos, ligeros e imperceptibles a precios competitivos.
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