Todas las profesiones tienen sus riesgos, y los músicos no están exentos de ellos, sobre todo si no se toman las medidas oportunas para proteger la salud auditiva.
Los músicos profesionales están expuestos a niveles de ruido que suponen un riesgo para su salud auditiva y problemas en su actividad profesional.
Según datos de la OPAM, Observatorio de Prevención Auditiva para los Músicos, estos pueden llegar a estar expuestos sonidos que superan los 80 decibelios y en algunos casos pueden pasar de los 110.
Se calcula que un 50% de ellos presentan algún problema auditivo y que sólo el 25% utilizan protección.
Lo mejor para estos profesionales es usar tapones. Concretamente los tapones especiales para músicos, disc-jockeys, etc…, que son los llamados tapones con filtro, es decir , con un orificio, el cual permite atenuar el ruido entre 15 y 25 decibelios, posibilitando así una audición totalmente nítida.
Este colectivo no sólo está expuesto a padecer pérdida de audición, también pueden presentar:
- Hiperacusia o disminución de la tolerancia a sonidos de un nivel normal pero que el oído percibe como muy elevados o incluso dolorosos.
- Acúfenos o la sensación de oír un sonido o ruido sin que haya una fuente externa real que los produzca.
- Diplocusia o la sensación de percibir dos sonidos de la misma frecuenciacon dos tonalidades distintas en cada uno de los oídos.
El uso de una buena protección es básico pero también lo es tomar medidas, como no acercarse demasiado a los amplificadores o guardar reposo auditivo por cada hora de ensayo.
Desde la consulta del Dr. Coromina recomendamos que estos profesionales revisen periódicamente la audición y nos visiten cuando noten algún síntoma para poder diagnosticar cuanto antes un posible trastorno auditivo.