La obstrucción nasal puede ser un problema molesto que afecta tanto a niños como a adultos. Las causas pueden variar y van desde agrandamientos de tejidos hasta afecciones inflamatorias crónicas.
¿Cuáles son las causas?
La causa principal en los niños suele ser el agrandamiento de las adenoides o vegetaciones, a menudo relacionado con amígdalas agrandadas. Mientras tanto, en adultos, las causas principales son la hipertrofia de los cornetes nasales inferiores y la desviación del tabique nasal. Además, la rinitis alérgica, sinusitis y pólipos nasales también pueden contribuir a la obstrucción nasal.
El diagnóstico se realiza mediante la endoscopia nasal, una técnica indolora y que se realiza en consulta que permite una evaluación detallada de las estructuras nasales y de la garganta.
¿Cómo se puede tratar?
El tratamiento varía según la causa. Para la hipertrofia de los cornetes, se pueden emplear técnicas como la radiofrecuencia o el láser CO2, dependiendo del grado de agrandamiento. En el caso de la desviación del tabique nasal, se puede realizar una septoplastia para corregirla y facilitar el paso de aire por ambas fosas nasales.
Para la sinusitis asociada u otras complicaciones, se recurre a la cirugía endoscópica nasal, que permite una intervención precisa que no deja cicatrices externas. Los pólipos nasales pueden ser eliminados con técnicas endoscópicas especializadas para mejorar la respiración y prevenir complicaciones postoperatorias.
Con un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado, la obstrucción nasal puede ser tratada efectivamente, mejorando la calidad de vida de los pacientes afectados.
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