¿Existe la picadura fatal? Sí. Perfectamente podría ser la del mosquito portador de un conocido y temido virus: el famoso Zika. Como todos sabemos, sus efectos pueden ser devastadores: desde fiebres altísimas, sarpullidos en la piel, conjuntivitis hasta dolores en las articulaciones. Aun así, la afectación puede ir más allá. Por ejemplo, en el caso de los recién nacidos, está demostrado que presentan un mayor riesgo de pérdida de audición. La ciencia habla.
Así lo afirma un estudio brasileño realizado por Mariana C. Leal, catedrática de otorrinolaringología de la Universidad Federal de Pernambuco, que demostró que 4 de cada 60 bebés afectados por el virus presentaban pérdida de audición, un balance que equivale al 6% de los bebés con Zika. En otras palabras: los bebés afectados por el Zika tienen 60 veces más probabilidades de sufrir pérdida de audición que uno normal.
Vista la relación que existe entre Zika y pérdida de audición, resulta imprescindible que las mamás diagnosticadas con ese virus se sometan a pruebas de control. De esta manera, prevendremos de forma temprana posibles afectaciones al oído del bebé. Recuerda que la infección del virus Zika se produce a través del mosquito de género Aedes, así como por transmisión sexual.