¿Sabías que el 5% de la población española sufre un trastorno de la voz que requiere la intervención de un médico especializado?
Nuestra voz es una de las formas más importantes que tenemos los seres humanos para comunicarnos y una de las características que definen quiénes somos. Es el instrumento por excelencia para comunicarse entre personas, y para algunos también un medio de expresión laboral y artística.
Y, si es tan importante, ¿por qué a veces no la cuidamos?
La gran mayoría de la gente piensa que su voz es indestructible. Sin embargo, al igual que otros músculos u órganos, un uso excesivo o incorrecto de la misma puede acarrear multitud de problemas. Así, al igual que tenemos mucho cuidado con ciertas partes de nuestro cuerpo, también debemos hacerlo con nuestra voz para evitar algunos problemas como:
- Laringitis
- Disfonía por tensión muscular
- Trastornos neurológicos de la voz, como la disfonía espasmódica
- Pólipos, nódulos o quistes en las cuerdas vocales
- Lesiones precancerosas y cancerosas
- Parálisis o debilidad de las cuerdas vocales
¿Y cómo puedo cuidar mi voz para evitar desarrollar estos trastornos?
Si bien es cierto que hay personas con cierta predisposición genética a desarrollar problemas de voz, hay algunas acciones que pueden ayudarnos a evitarlos:
- NO HABLAR EN AMBIENTES RUIDOSOS. No debemos intentar que nuestra voz se escuche sobre un fuerte ruido ambiental, pues es un comportamiento de abuso vocal.
- NO FUMAR. El tabaco es un factor irritante para la laringe. Al pasar el humo entre las cuerdas vocales, nos predispone a la aparición de lesiones benignas como edemas o pólipos.
- NO CHILLAR NI HABLAR GRITANDO. Debemos acomodar nuestro uso de la voz a nuestras posibilidades reales y conocer a nuestro aparato fonador para saber hasta donde podemos llegar sin realizar un sobre esfuerzo. Es importante descansar la voz con periodos de 15-20 minutos unas dos o tres veces al día.
- VOCALIZAR Y RESPIRAR BIEN. Vocalizar bien y respirar de manera cómoda es esencial para evitar forzar y elevar la voz, sobre todo en profesiones donde el uso de la voz es continuo.
- HIDRATARSE CORRECTAMENTE. Debemos beber suficiente agua para que la mucosa que recubre las cuerdas vocales esté bien hidratada.
- DESCANSAR DE FORMA ADECUADA. La fatiga corporal se refleja en la voz. Se debe descansar para obtener el máximo rendimiento vocal.
- NO UTILIZAR AIRE PULMONAR RESIDUAL AL HABLAR. Nunca debemos hablar con el resto final del aire y sentir sensación de ahogo. Es un comportamiento que denota esfuerzo.
- EVITAR LOS IRRITANTES LARÍNGEOS COMO EL HUMO Y LAS ÁREAS POLVORIENTAS. Es importante, evitar hablar en ambientes muy secos, la sequedad ambiental quita la protección a las cuerdas vocales. En ocasiones extremadamente secas, es recomendable el uso de un humidificador.
- NO CARRASPEAR. El carraspeo es un movimiento fuerte y violento que comporta un esfuerzo traumático para las cuerdas vocales. Algunas alternativas para evitarlo pueden ser: tragar saliva, beber pequeños sorbos de agua varias veces al día o realizar una tos sorda.
¿Crees que padeces algún problema en tus cuerdas vocales? Pídenos cita en el teléfono 626 111 195 / 93 393 31 93 o escribiendo [email protected]. Te esperamos con una respuesta a tu medida.