Las amígdalas, cuyo fin es proteger las vías respiratorias de la entrada de posibles gérmenes, están situadas en el fondo de la cavidad oral. El tratamiento variará en función del origen del problema, es decir, si las amígdalas tienen un tamaño excesivo o si el paciente sufre infecciones de repetición.
La extirpación completa de las amígdalas (amigdalectomía) es una intervención que tiene por objetivo eliminar las infecciones de repetición producidas por unas bacterias que “viven” en el interior de la amígdala, y que pueden producir procesos con fiebre y acumulo de pus. En estos casos es imprescindible la extirpación completa de ambas amígdalas a pesar de los riesgos que ello comporta: dolor intenso durante 10-12 días y posibilidad de hemorragia.
En otros pacientes, el problema consiste en un excesivo tamaño de las amígdalas (hipertrofía amigdalar), en cuyo caso la intervención consistirá en una reducción de las amígdalas mediante láser o radiofrecuencia. Esta intervención es indolora y está exenta de riesgo de hemorragia.
En ambos casos, el rendimiento de los pacientes que practican deporte se verá incrementado e, incluso en muchas ocasiones, la eliminación del problema supondrá un aumento de peso y masa muscular. Además, no será necesario volver a recurrir a la toma de antibióticos, que por una parte solucionan momentáneamente el problema pero por otra producen una debilidad transitoria.